Kindle es una maravilla

Kindle es una maravilla, pero…

Kindle es una maravilla
Lectura y café, maravillosa combinación [fotografía de Adryanto Suryo]

Actualmente, estoy leyendo el libro «La crisis de los misiles de Cuba 1962» del gran historiador Max Hastings. Es un libro espectacular, pero ese no es el tema de esta entrada. El verdadero protagonista es el lector de libros Kindle en el que lo estoy leyendo.

Y es que hasta hace un par de meses, yo estaba entre los críticos del Kindle y de todo tipo de lector de libros digital. Aunque tuve uno hace muchos años, siempre he preferido leer libros en papel a leerlos en formato electrónico (ya no os cuento en el móvil, donde soy incapaz de leer más de un par de páginas seguidas).

Amor por los libros en papel

Una de las razones principales de esta preferencia siempre fue la comodidad de leer ensayos históricos (que es la temática que más consumo) en papel por la gran cantidad de notas al pie de página que suelen contener para dar contexto a las distintas afirmaciones. A ello hay que sumar el precioso momento de acercarte a tu librería de confianza y buscar y rebuscar para encontrar tu próxima lectura para luego encontrar un lugar cómodo, ya sea dentro de casa o en cualquier parque o cafetería y disfrutar de la lectura.

Me gustaría enfatizar en el hecho de comprarlos en tu librería de confianza, pues no podemos dejar caer a las pequeñas librerías de barrio para gozo de gigantes como Amazon.

Pero claro, no todos son ventajas. Volviendo al ejemplo de los ensayos históricos, muchos de ellos son tan tochos que no es posible leerlos en cualquier lugar, como puede ser el metro. El precio tampoco ayuda, rondando los 25-30 euros cualquiera de las novedades actuales.

Así que después de escuchar varias opiniones positivas del Kindle de Amazon (y aun siendo consciente de estar cayendo de algún modo en la trampa de Amazon y su forma de hacer negocio), me hice con uno. Y, sinceramente, estoy muy contento  con él.

Llegada del Kindle

El Kindle tiene algunas ventajas clave en mi caso.

La principal es su tamaño y peso. Y es que estan sencillo y ligero que se puede llevar en cualquier sitio, incluso en el bolsillo de algunas chaquetas o pantalones, lo que lo hacen ideal para ir y volver del trabajo o viajar en avión. Esta es la ventaja principal en mi caso, pues los libros grandes suelen ser complicados de llevar si no llevamos bolso o mochila. Salir a la calle a dar un paseo y llevar el kindle en el bolsillo por si apetece leer un rato ha sido un paso adelante.

Otra ventaja es lo bien editados que están los libros que he leído hasta ahora. Uno de mis temores era cómo de fácil o difícil sería utilizar las notas al pie de página o las referencias, que son clave en los libros de no ficción. Pues bien, estas pueden verse con un simple click en el enlace que aparecerá en la pantalla, por lo que no puede ser más sencillo. A ello hay que añadir la propia interfaz del Kindle, que es rápida pero muy completa, permitiendo subrayar o realizar anotaciones.

No nos olvidemos también el precio de los libros electrónicos, que es siempre inferior al del equivalente en papel (quizá con la salvedad de algunos libros de bolsillo). Por ejemplo, el libro que estoy leyendo actualmente («La crisis de los misiles de Cuba 1962» de Max Hastings) tiene un precio de 27,99€ en su versión de tapa dura y de 12,99€ en su versión electrónica. Menos de la mitad.

Aun así, no está exento de desventajas, siendo la principal (al menos en mi caso) el efecto negativo que puede tener en las pequeñas librerías de barrio que verán sus ventas reducidas. Esta no es una desventaja baladí, y deberíamos tenerla en cuenta a la hora de realizar nuestras compras (no solo en cuanto a libros se refiere).

Conclusión

En conclusión, el Kindle me ha parecido un gran aparato para poder leer en momentos en los que los libros de mayor envergadura no lo permiten. Es muy sencillo de utilizar y su tamaño lo hace perfecto para utilizar en el transporte público, por ejemplo.

Aun así, en mi caso, no he dejado de leer libros en papel, pues me sigue pareciendo que la lectura en papel goza de ventaja en cuanto a sensaciones se refiere, además de ser una gran manera de fortalecer el comercio local frente a las grandes multinaciones, empezando por Amazon. Es una pena que las librerías locales no tengan la posibilidad de vender libros electrónicos y, sinceramente, no veo cómo podría hacerse. Por ello, me parece esencial tener este punto en mente a la hora de compras libros.

1 comentario en “Kindle es una maravilla, pero…”

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